SOBREVIVIR a un MAL JEFE NO ES una OPCIÓN

El Impacto de un Mal Jefe en la Salud Mental

HOSTELERÍA

Andrea Bianco

2/25/20253 min read

Durante mucho tiempo, se ha considerado que trabajar bajo un mal liderazgo es una etapa inevitable en la trayectoria profesional. Frases como “así son las cosas” o “todos hemos pasado por eso” han contribuido a normalizar la mala gestión como un mal necesario. Sin embargo, un mal jefe no solo deteriora el ambiente laboral, sino que también afecta profundamente la motivación, la productividad y la salud mental de los empleados. Aceptar la toxicidad en el liderazgo no debe ser la norma; más bien, es una señal de alerta para reevaluar nuestro futuro profesional.

El Impacto de un Mal Jefe en la Salud Mental

La relación entre un empleado y su superior es crucial para el bienestar emocional. Estudios recientes indican que para casi el 70% de las personas, su gerente tiene más impacto en su salud mental que su terapeuta o médico, equiparándose al impacto de su pareja sentimental . Este dato subraya la influencia significativa que los líderes tienen en la vida de sus subordinados.

Un entorno laboral negativo, caracterizado por largas jornadas, falta de apoyo y acoso, puede incrementar los niveles de estrés y contribuir a problemas de salud mental como ansiedad, depresión y abuso de sustancias . La Organización Mundial de la Salud (OMS) señala que los entornos laborales deficientes, que incluyen discriminación y cargas de trabajo excesivas, representan un riesgo considerable para la salud mental .

Casos Recientes de Mala Gestión

La problemática de los malos jefes no es un fenómeno aislado. Recientemente, en el Hospital de l’Esperit Sant de Santa Coloma de Gramenet, un grupo de médicos residentes denunció al jefe de Urgencias por abuso de poder. Los residentes manifestaron sentirse humillados y desamparados, y señalaron la falta de apoyo por parte de la gerencia . Este caso ejemplifica cómo un liderazgo tóxico puede afectar no solo la moral del equipo, sino también la calidad del servicio ofrecido.

Otro ejemplo es el de Ruxandra, fundadora de una clínica en Valdemoro, quien se encontró gestionando su negocio en solitario después de que todos sus empleados solicitaran la baja médica simultáneamente. Esta situación inusual llevó a cuestionamientos sobre el ambiente laboral y las posibles causas que motivaron a los empleados a tomar dicha decisión .

Estrategias para Manejar un Mal Jefe

Enfrentarse a un jefe tóxico es un desafío, pero existen estrategias que pueden ayudar a mitigar su impacto:

1. Enfocarse en el Trabajo: Concentrarse en las tareas y responsabilidades propias puede reducir la influencia negativa del jefe. Mantener un alto nivel de desempeño es esencial para proteger la reputación profesional .

2. Establecer Límites Claros: Es fundamental definir y comunicar límites, tanto verbales como no verbales, para protegerse del comportamiento abusivo. Esto incluye mantener una postura corporal firme y utilizar un lenguaje claro al expresar desacuerdos .

3. Documentar Incidentes: Llevar un registro detallado de las interacciones problemáticas puede ser útil en caso de necesitar evidencia para recursos humanos o instancias superiores. Anotar fechas, horas y detalles específicos de los incidentes es una práctica recomendada .

4. Buscar Apoyo: Construir una red de apoyo entre compañeros de trabajo puede proporcionar respaldo emocional y práctico. Compartir experiencias y estrategias puede fortalecer la resiliencia colectiva frente a la adversidad .

5. Considerar Opciones Alternativas: Si la situación se vuelve insostenible, es prudente actualizar el currículum, activar redes de contacto y explorar nuevas oportunidades laborales. La salud mental y el bienestar personal deben ser siempre una prioridad .

La Responsabilidad de las Organizaciones

Las empresas tienen la responsabilidad de garantizar un entorno laboral saludable. Esto implica no solo la implementación de políticas contra el acoso y la discriminación, sino también la promoción de una cultura de apoyo y respeto. La capacitación de los líderes en habilidades de comunicación y gestión emocional es esencial para prevenir comportamientos tóxicos.

Además, es crucial que las organizaciones establezcan canales efectivos para que los empleados puedan reportar comportamientos inapropiados sin temor a represalias. La intervención oportuna puede prevenir la escalada de conflictos y proteger la salud mental de los trabajadores.

Aceptar trabajar bajo un mal jefe no debería ser una opción. La normalización de la mala gestión tiene consecuencias profundas en la salud mental y la productividad de los empleados. Es imperativo que tanto individuos como organizaciones tomen medidas proactivas para abordar y erradicar la toxicidad en el liderazgo. Fomentar entornos laborales saludables no solo beneficia a los empleados, sino que también contribuye al éxito y sostenibilidad de las empresas.